Tribuna del idioma. Parte 2
Mi hija: - ¡Papito, no encuentro la vagina de mi muñeca!
En estado de shock pero con calma le respondo: -Mi amor, ya yo te he explicado donde está la vagina, en las muñecas está exactamente en el mismo sitio-.
Mi hija llorando: -No papito, no, no encuentro la vagina de mi muñeca-.
A punto de convulsionar le pregunto: - ¿La que se usa para orinar?-
-Si, y no la encuentro- responde ella en medio del llanto.
Tomo a la muñeca en mis manos y le bajo los calzones.
A pesar de esto mi hija continúa en llanto desaforado y grita: - No, esa no es papito, la vagina, la vagina.-
A este punto llego el momento en el cual la crisis alcanza su pico más elevado. Me desespero y sudo frio.
-¿Cuál vagina?- grité a mi conciencia.
De pronto vino el chispazo. La que se usa para orinar … ¡ claro la bacinilla!
Mi hija: - ¡Papito, no encuentro la vagina de mi muñeca!
En estado de shock pero con calma le respondo: -Mi amor, ya yo te he explicado donde está la vagina, en las muñecas está exactamente en el mismo sitio-.
Mi hija llorando: -No papito, no, no encuentro la vagina de mi muñeca-.
A punto de convulsionar le pregunto: - ¿La que se usa para orinar?-
-Si, y no la encuentro- responde ella en medio del llanto.
Tomo a la muñeca en mis manos y le bajo los calzones.
A pesar de esto mi hija continúa en llanto desaforado y grita: - No, esa no es papito, la vagina, la vagina.-
A este punto llego el momento en el cual la crisis alcanza su pico más elevado. Me desespero y sudo frio.
-¿Cuál vagina?- grité a mi conciencia.
De pronto vino el chispazo. La que se usa para orinar … ¡ claro la bacinilla!