Facebook y su “Compartir”
Facebook presentó una iniciativa para utilizar su vasta red social y ayudar a conectar a los donantes de órganos con personas que necesiten trasplantes para salvar su vida.
Su fundador, Mark Zuckerberg, anunció la iniciativa y se convirtió en uno de los primeros usuarios de Facebook en inscribirse como donante en la red social.
"Queremos que sea sencillo", dijo Zuckerberg. "Uno sólo tiene que poner en qué estado o país está, de manera que podamos ayudar a vincularlo con los registros oficiales".
Es cierto, millones alrededor del mundo esperan un trasplante de corazón, riñón o hígado que salve sus vidas.
También es justo, no necesariamente hay que tener acceso a internet para ser beneficiario.
Sin embargo, a pesar de ser una excelente iniciativa, siempre queda la preocupación del manejo de la confidencialidad y el anonimato entre donante y receptor que nadie respeta por los más variadas intenciones: por sensacionalismo la prensa; por protagonismo y heroísmo los donantes y, por agradecimiento los receptores.
Además, despierta muchas sospechas si no se hace de forma controlada porque para nadie es un secreto que, como en el Mercader de Venecia de William Shakespeare, algunos empeñan la carne por amor o, para comer, mientras que otros, como en las subastas adquieren como el mejor postor.
Como se nota, tengo mis sospechas por lo que si usted quiere colaborar, mejor póngase en contacto con la Oficina Nacional Costarricense de Trasplantes (Onacotra) de la CCSS.
Bernardo Kliksberg, un experto en ética y voluntariado dice que cuando alguien entrega una flor se queda con algo de su perfume y que en eso consiste la solidaridad.