Almuerzo con George
En un restaurante josefino mi hija una vez señaló con el dedo a un señor de pelo muy largo sentado en la mesa de al lado.
“Papito” me dijo, “Vea, George de la Selva”, por suerte el tipo veía la mejenga por la tele.
Ya lo había hecho con Santa Claus a la salida del Kínder.
Solo espero que mi hija y yo no tropecemos un día de estos con Cruella de Vil, Maléfica o
Lotso, el perverso oso de Toy Story.