Mártir del amor
Cuenta la historia que San Valentín fue un sacerdote cristiano que fue ejecutado por orden de un tal gobernador Claudio del siglo III que prohibió los matrimonios de hombres jóvenes para que -sin compromisos- se fueran a la guerra.
Supongo que más de uno prefirió ir a la guerra.
El castigo a San Valentín fue por realizar matrimonios clandestinos. Este es un buen ejemplo de objeción de conciencia.
De todos modos, hasta los héroes de amor mueren.