Carta a un pequeño gran Shakespeare
¡Chanfle! tal parece que ya llegó el momento de la chiripiorca. Solo espero que todos tus movimientos estuvieran fríamente calculados.
Sin querer queriendo, lo sospechaste desde un principio porque tus antenitas de vinil detectaron la presencia del enemigo.
Es cierto, nunca contamos con tu astucia porque nunca se te chispotió el verdadero nombre del Chavo del 8.
Fueron 85. Aunque no lo creas, si te tuvimos paciencia.
No pandará el cúnico…porque te seguiremos los buenos.