Carta a rockero
No es nada personal, pero mejor que abandonaste este mundo de quimeras. Tu cabeza ya no daba ni para un revólver.
Lo que sangra ya no es la cúpula, sino una ciudad en furia que no pudo hacer nada para evitar que fueras un prófugo.
Ya pasó el temblor, ya no sos una textura, azulado has de estar, seguramente te habrás convertido en un ángel eléctrico o quizás en algún tipo de ameba, pero el efecto doppler quedará en toda Latinoamérica como un disco eterno.
Tu música no tuvo nada de ligera pero el cuarto B ha quedado vacío.
Marcaste los signos de una época, fuiste el génesis y el zoom del rock latinoamericano.
Solo quedan imágenes retro; por todo esto gracias totales.
Lo que sangra ya no es la cúpula, sino una ciudad en furia que no pudo hacer nada para evitar que fueras un prófugo.
Ya pasó el temblor, ya no sos una textura, azulado has de estar, seguramente te habrás convertido en un ángel eléctrico o quizás en algún tipo de ameba, pero el efecto doppler quedará en toda Latinoamérica como un disco eterno.
Tu música no tuvo nada de ligera pero el cuarto B ha quedado vacío.
Marcaste los signos de una época, fuiste el génesis y el zoom del rock latinoamericano.
Solo quedan imágenes retro; por todo esto gracias totales.