Cosas de diputados

Este oficio es igual en todos lados.
En España, conocí a Pepe (alias ficticio). Era diputado. Solíamos salir a cenar y charlar sobre cosas de la vida. Desde hace muchos años no sé nada de él.
Una vez, enterado de que en el Congreso de los Diputados se iba a discutir un proyecto de reforma al Código Penal sobre el aborto, le solicité que me invitara a presenciar la discusión y la votación.
Ese día llegué con entusiasmo y hasta falté a clases, pero mi sorpresa fue cuando me dijo: “Carlos, te voy a poner el televisor para que veas el debate y la votación desde aquí. Sucede que hoy tengo clases de inglés y justo ahora viene la tutora”.