Carta a una princesa
Desde hace varios días siento un disturbio en la fuerza al punto que tenía un mal presentimiento sobre esto.
La más valiente de las princesas. Nunca renuncias ni titubeos. Segura, decidida, dueña de sí misma, encantadora y alegre. No creo que fueras bipolar.
Vástago de la alfombra roja. Vida turbulenta. Drogas, alcohol y camas eléctricas.
Atrevido desnudo. Sexo de los fans de Star Wars.
Prestaré atención a cada psiquiatra con quien tropiece porque puede que ahí estés reencarnada.
Se ha extinguido una luz de la fuerza. El fin de una nueva esperanza.
Te amamos aunque ya lo sabías.