Encuentro deportivo
Madrid. Mayo de 2015. Caminaba yo apaciblemente por Calle Ferraz cuando de
pronto tropecé con un chico de no más de 4 años tomado de la mano de su
madre.
El caso es que quedé paralizado como si súbitamente me hubiera dado un calambre.
Detuve mi paso, como era natural, para sorprender a la madre con mi pregunta: - ¿señora, es usted tica?-
- No para nada- me respondió con una sensata sonrisa.
- ¿Pero y la camiseta del chico?- seguía yo intrigado.
- Ahh, es que sucede que tenemos familia en Costa Rica y ellos nos la han enviado- me dijo alegre la madre para luego agregar - date vuelta hijo, para que este señor mire tu camisa por detrás-
El niño orgulloso me mostró como el 5 le colgaba de su espalda
Para mi en adelante esa será la Calle Celso Borges.
El caso es que quedé paralizado como si súbitamente me hubiera dado un calambre.
Detuve mi paso, como era natural, para sorprender a la madre con mi pregunta: - ¿señora, es usted tica?-
- No para nada- me respondió con una sensata sonrisa.
- ¿Pero y la camiseta del chico?- seguía yo intrigado.
- Ahh, es que sucede que tenemos familia en Costa Rica y ellos nos la han enviado- me dijo alegre la madre para luego agregar - date vuelta hijo, para que este señor mire tu camisa por detrás-
El niño orgulloso me mostró como el 5 le colgaba de su espalda
Para mi en adelante esa será la Calle Celso Borges.