El arte de engañar
Simular locura en un mundo con tantos problemas si que es demencial.
Hasta nuestros días llegan las historias del astrónomo griego Metón, célebre por haber establecido ciclo lunares , pero que simuló locura para no ir a la guerra de Sicilia. De este sabio poco belicoso se vengó Aristófanes, aplicándole una formidable paliza. Menos conocido es el caso de Alhazen, matemático y astrónomo árabe que por el año 1000 llegó a Egipto, jactándose ante el califa de haber descubierto una máquina que impediría las inundaciones del Nilo; cuentan que el hombre no pudo cumplir su promesa, viéndose obligado a simular la locura para evitar la ira del califa
Más célebre en la historia del arte es Hamlet, el magnífico personaje shakesperiano, en quien se une la circunstancia de simular la locura a la de estar verdaderamente alienado.
El Aquiles de Ulises simuló locura y así muchos más con o sin éxito.
O los casos de genocidas como Pinochet, de quien no cabe el caso recordar.
A mi me tocó una vez. Hace ya bastantes años en estos andares de los derechos humanos, recibí en mi oficina en el Centro de Adaptación Social La Reforma a un privado de libertad afirmando lo siguiente:
- Sabe usted licenciado- tengo un problema grave que me está volviendo loco. Me han convertido en un objeto del espionaje. Figúrese usted que Pilar Cisneros mandó a introducirme dos cámaras, una en cada ojo, con lo cual todo lo que yo veo, lo mira doña Pilar desde su oficina de canal 7.
- Entonces, ahora mismo ella ha de estar viéndome - le repliqué .
- La llamaré de inmediato - y tomé el teléfono.
- No licenciado, no hace falta; es que a veces los desconecto- me confesó el encartado.
Hasta nuestros días llegan las historias del astrónomo griego Metón, célebre por haber establecido ciclo lunares , pero que simuló locura para no ir a la guerra de Sicilia. De este sabio poco belicoso se vengó Aristófanes, aplicándole una formidable paliza. Menos conocido es el caso de Alhazen, matemático y astrónomo árabe que por el año 1000 llegó a Egipto, jactándose ante el califa de haber descubierto una máquina que impediría las inundaciones del Nilo; cuentan que el hombre no pudo cumplir su promesa, viéndose obligado a simular la locura para evitar la ira del califa
Más célebre en la historia del arte es Hamlet, el magnífico personaje shakesperiano, en quien se une la circunstancia de simular la locura a la de estar verdaderamente alienado.
El Aquiles de Ulises simuló locura y así muchos más con o sin éxito.
O los casos de genocidas como Pinochet, de quien no cabe el caso recordar.
A mi me tocó una vez. Hace ya bastantes años en estos andares de los derechos humanos, recibí en mi oficina en el Centro de Adaptación Social La Reforma a un privado de libertad afirmando lo siguiente:
- Sabe usted licenciado- tengo un problema grave que me está volviendo loco. Me han convertido en un objeto del espionaje. Figúrese usted que Pilar Cisneros mandó a introducirme dos cámaras, una en cada ojo, con lo cual todo lo que yo veo, lo mira doña Pilar desde su oficina de canal 7.
- Entonces, ahora mismo ella ha de estar viéndome - le repliqué .
- La llamaré de inmediato - y tomé el teléfono.
- No licenciado, no hace falta; es que a veces los desconecto- me confesó el encartado.