Bodas de Marfil
El 21 de febrero como de año en año, todos los animales del bosque se apiñaron de nuevo para escuchar al sabio emplumado.
-Saludos Búho, cuéntanos este año ¿por qué han dispuesto los seres humanos que los matrimonios que cumplen catorce años celebran las bodas de marfil?-
Y esto fue lo que oyeron decir:
-La palabra marfil proviene del árabe “asma alfíl “que significa hueso de elefante- empezó el Búho.
- Se trata de una material duro, compacto y blanco que forma parte de los dientes de los vertebrados, siendo el más conocido el procedente de los colmillos de los elefantes. Tanto los griegos como los hebreos y los egipcios emplearon el marfil como adorno en la decoración de salas, muebles y templos. La Biblia afirma que Salomón tenía un trono de marfil. En la antigua Grecia, la Atenea en el Partenón y Zeus fueron hechos de marfil así como en muchas otras antiguas esculturas de Roma-
Luego el búho agregó:
-Más recientemente, el marfil se emplea para adorno de muebles y en la construcción de multitud de objetos tales como cepillos, peines, puños de bastón o cajas, teclas de los pianos y bolas de billar, botones y artículos ornamentales de joyería.-
Cuando el búho llegó a esta parte del relato, el elefante pálido se puso y asustado buscó a su cría.
-Cálmate- le dijo el búho - hoy existen restricciones a la exportación e importación de marfil y gracias a la aparición del plástico esto ha cambiado, pero cuídate que también existe el comercio ilícito con este material o productos derivados-.
-¡Si chicos, ustedes! el hipopótamo y la morsa, esto va para ustedes también. ¡Cuídense!- replicó el búho.
-¿Pero qué tiene que ver todo esto con los 14 años de un matrimonio? – de nuevo increpó con tono insolente la víbora.
El búho sabiamente le respondió:
-Sucede, mi embrollada y escurridiza amiga, que los matrimonios que han alcanzado los 14 años tienen gran fuerza y valor material. Se trata de una relación muy sólida y muy codiciada por otros, por eso hay que saber cuidarla-.
Y de esta forma, una vez más la culebra quedó estupefacta y el resto de los animales afanosos de congregarse el año próximo para saber de buena tinta sobre las bodas de cristal.
-Saludos Búho, cuéntanos este año ¿por qué han dispuesto los seres humanos que los matrimonios que cumplen catorce años celebran las bodas de marfil?-
Y esto fue lo que oyeron decir:
-La palabra marfil proviene del árabe “asma alfíl “que significa hueso de elefante- empezó el Búho.
- Se trata de una material duro, compacto y blanco que forma parte de los dientes de los vertebrados, siendo el más conocido el procedente de los colmillos de los elefantes. Tanto los griegos como los hebreos y los egipcios emplearon el marfil como adorno en la decoración de salas, muebles y templos. La Biblia afirma que Salomón tenía un trono de marfil. En la antigua Grecia, la Atenea en el Partenón y Zeus fueron hechos de marfil así como en muchas otras antiguas esculturas de Roma-
Luego el búho agregó:
-Más recientemente, el marfil se emplea para adorno de muebles y en la construcción de multitud de objetos tales como cepillos, peines, puños de bastón o cajas, teclas de los pianos y bolas de billar, botones y artículos ornamentales de joyería.-
Cuando el búho llegó a esta parte del relato, el elefante pálido se puso y asustado buscó a su cría.
-Cálmate- le dijo el búho - hoy existen restricciones a la exportación e importación de marfil y gracias a la aparición del plástico esto ha cambiado, pero cuídate que también existe el comercio ilícito con este material o productos derivados-.
-¡Si chicos, ustedes! el hipopótamo y la morsa, esto va para ustedes también. ¡Cuídense!- replicó el búho.
-¿Pero qué tiene que ver todo esto con los 14 años de un matrimonio? – de nuevo increpó con tono insolente la víbora.
El búho sabiamente le respondió:
-Sucede, mi embrollada y escurridiza amiga, que los matrimonios que han alcanzado los 14 años tienen gran fuerza y valor material. Se trata de una relación muy sólida y muy codiciada por otros, por eso hay que saber cuidarla-.
Y de esta forma, una vez más la culebra quedó estupefacta y el resto de los animales afanosos de congregarse el año próximo para saber de buena tinta sobre las bodas de cristal.