Recíproco respeto por una misma meta
Es la década de los sesenta en los Estados Unidos.
Martin Luther King Jr. y Malcolm X fueron dos grandes líderes en la lucha contra la discriminación racial. Ambos buscaban el mismo propósito pero diferían esencialmente en dos aspectos.
Mientras que para King, que era bautista, la integración de todas las razas era el modelo para alcanzar la paz, para Malcolm, que era de religión musulmana, la única forma de lograr la reivindicación de los afrodescendientes era la separación absoluta de los blancos.
Por otra parte, mientras que para King esta lucha debía ser llevaba sin violencia, para Malcolm cualquier medio era válido y legítimo, lo cual incluía el terror y el ataque. Por suerte, él cambió esta posición por considerar que los medios violentos no eran asertivos y por el contrario conducían a más violencia.
Ambos querían el mismo objetivo, el de poner fin a la discriminación contra los afrodescendiente, pero los métodos empleados y los objetivos eran distintos. A pesar de sus fuertes diferencias ideológicas, se respetaron mutuamente, incluso se manifestaban afecto entre ellos mismos.
No existe noticia de que hubieran tenido enfrentamientos personales, ni que se hubieran atacado entre ellos mismos y dudo que lo hubieran hecho por Facebook, de haber existido en esa época