República Dominicana. Lo tiene casi todo
En el 2006 visité la isla La Española por invitación de la UNESCO para hablar de Bioética.
La República Dominicana es preciosa y además tiene un valor histórico único por haber sido el primer encuentro de Colón en 1492 con los Caribes que eran los nativos de la isla.
Pero pasan ahí dos cosas: suelen retrasar el inicio de un evento hasta por dos horas. Lo viví varias veces, por ejemplo cuando tuve el honor de conocer al ilustre jurista uruguayo de los derechos humanos, Héctor Gross Spiell (1926 -2009) quien solito esperaba a su auditorio seguramente pensando que se equivocó de salón, de día o de hora.
Lo otro, es que ocurren frecuentes cortes de electricidad. Un buen amigo dominicano me contó, cuando me recibió en el aeropuerto, que para estos efectos en las casas es común tener baterías de carro.
Me pareció muy divertido hasta el momento en el que el ascensor del hotel en el que bajaba se detuvo y quedó todo a oscuras. De pronto pensé en las Rocket & Coba del hotel. Pero de seguido, aterrado me pregunté: ¿serán con la electricidad como con los eventos?
Por fortuna, en menos de 10 segundos todo pasó, el ascensor se reactivó y bajé a salvo.
Todo tiene excepciones.