Bodas de Alhelí
El 21 de febrero, como de año en año, todos los animales del bosque se apiñaron de nuevo para escuchar al sabio emplumado.
-Saludos Búho, cuéntanos este año ¿por qué han dispuesto los seres humanos que los matrimonios que cumplen diecisiete años celebran las bodas de Alhelí?-
Y esto fue lo que oyeron decir:
El alhelí es una planta herbácea bienal o perenne de Europa, y más concretamente perteneciente a la cuenca mediterránea. Su carácter superviviente le es dado por no requerir cuidados especiales para el correcto crecimiento. Esa dureza se contrapone con sus sencillas flores y suave olor que la ha convertido en una planta aromática en viviendas donde habitualmente es colocada en jardines y balcones.
El perfume y atractivo conjunto de colores de sus flores –que pueden ser blancos, rosas y púrpura o morados, inicialmente como todas las crucíferas- son las características protagonistas de esta planta.
El alhelí florece durante la primavera y mediados de verano pero, en cambio, su cultivo se ha de llevar a cabo durante la época otoñal.
El sol y las temperaturas altas son aliados de la planta que huye de las heladas y de temperaturas bajas. A pesar de ello, el alhelí es una planta fuerte que solo requiere riego constante la primera semana de trasplante. Con el paso del tiempo, la necesidad de hidratación es menor y así desarrolla las raíces y la floración.
Como era ya costumbre la insolente culebra interrumpió e increpó al sabio búho para preguntarle - ¿y que tiene que ver esa flor con los diecisiete años de un matrimonio?
– Verás culebra- respondió el búho - para este momento, los matrimonios , como el Alhelí, son unos supervivientes y podrán soportar los malos tiempos porque han sabido aportar desde el principio los elementos que requerirán para esos duros momentos.
Y de esta forma, una vez más la víbora quedó estupefacta y el resto de los animales afanosos de congregarse el año próximo para saber de buena tinta sobre las bodas de cuarzo.
-Saludos Búho, cuéntanos este año ¿por qué han dispuesto los seres humanos que los matrimonios que cumplen diecisiete años celebran las bodas de Alhelí?-
Y esto fue lo que oyeron decir:
El alhelí es una planta herbácea bienal o perenne de Europa, y más concretamente perteneciente a la cuenca mediterránea. Su carácter superviviente le es dado por no requerir cuidados especiales para el correcto crecimiento. Esa dureza se contrapone con sus sencillas flores y suave olor que la ha convertido en una planta aromática en viviendas donde habitualmente es colocada en jardines y balcones.
El perfume y atractivo conjunto de colores de sus flores –que pueden ser blancos, rosas y púrpura o morados, inicialmente como todas las crucíferas- son las características protagonistas de esta planta.
El alhelí florece durante la primavera y mediados de verano pero, en cambio, su cultivo se ha de llevar a cabo durante la época otoñal.
El sol y las temperaturas altas son aliados de la planta que huye de las heladas y de temperaturas bajas. A pesar de ello, el alhelí es una planta fuerte que solo requiere riego constante la primera semana de trasplante. Con el paso del tiempo, la necesidad de hidratación es menor y así desarrolla las raíces y la floración.
Como era ya costumbre la insolente culebra interrumpió e increpó al sabio búho para preguntarle - ¿y que tiene que ver esa flor con los diecisiete años de un matrimonio?
– Verás culebra- respondió el búho - para este momento, los matrimonios , como el Alhelí, son unos supervivientes y podrán soportar los malos tiempos porque han sabido aportar desde el principio los elementos que requerirán para esos duros momentos.
Y de esta forma, una vez más la víbora quedó estupefacta y el resto de los animales afanosos de congregarse el año próximo para saber de buena tinta sobre las bodas de cuarzo.