Bodas de Porcelana
El 21 de febrero, como de año en año, todos los animales del bosque se apiñaron de nuevo para escuchar al sabio emplumado.
-Saludos Búho, cuéntanos este año ¿por qué han dispuesto los seres humanos que los matrimonios que cumplen veinte años celebran las bodas de porcelana?-
Y esto fue lo que oyeron decir:
La porcelana es un material cerámico producido de forma artesanal o industrial y tradicionalmente blanco, compacto, frágil, duro, translúcido, impermeable, resonante, de baja elasticidad y altamente resistente al ataque químico y al choque térmico, utilizado para fabricar los diversos componentes de las vajillas y para jarrones, lámparas, esculturas y elementos ornamentales y decorativos.
Y como era ya costumbre la insolente culebra interrumpió e increpó al sabio búho para preguntarle - ¿y que tiene que ver todo esto con los veinte años de un matrimonio?
– Verás culebra- respondió el búho – a los veinte años los matrimonios son puros como el color blanco, macizos, fuertes pero frágiles, no permiten que ingresen elementos ajenos que les causen daños, pero, sobre todo, resistentes a ataques externos y sobrevivientes a situaciones candentes; capaces, si lo prefieren de erigir las más hermosas obras de vida.
Y de esta forma, una vez más la víbora quedó estupefacta y el resto de los animales afanosos de congregarse el año próximo para saber de buena tinta sobre las Bodas de Roble.
-Saludos Búho, cuéntanos este año ¿por qué han dispuesto los seres humanos que los matrimonios que cumplen veinte años celebran las bodas de porcelana?-
Y esto fue lo que oyeron decir:
La porcelana es un material cerámico producido de forma artesanal o industrial y tradicionalmente blanco, compacto, frágil, duro, translúcido, impermeable, resonante, de baja elasticidad y altamente resistente al ataque químico y al choque térmico, utilizado para fabricar los diversos componentes de las vajillas y para jarrones, lámparas, esculturas y elementos ornamentales y decorativos.
Y como era ya costumbre la insolente culebra interrumpió e increpó al sabio búho para preguntarle - ¿y que tiene que ver todo esto con los veinte años de un matrimonio?
– Verás culebra- respondió el búho – a los veinte años los matrimonios son puros como el color blanco, macizos, fuertes pero frágiles, no permiten que ingresen elementos ajenos que les causen daños, pero, sobre todo, resistentes a ataques externos y sobrevivientes a situaciones candentes; capaces, si lo prefieren de erigir las más hermosas obras de vida.
Y de esta forma, una vez más la víbora quedó estupefacta y el resto de los animales afanosos de congregarse el año próximo para saber de buena tinta sobre las Bodas de Roble.