Objeción de conciencia
Dice la Magistrada Calzada de la Sala Conctitucional que “como el tema de sexualidad afecta principios religiosos, se desarrolla un asunto de objeción de conciencia. Por tratarse de temas que pueden implicar una violación a la escogencia religiosa de las personas, los padres deben ser consultados”.
Costa Rica no tiene regulado de forma clara, como otros, un derecho a la objeción de conciencia. Por este motivo, el derecho constitucional a la libertad es el único argumento con el que parece que contamos para poder decir que no queremos cumplir con un deber legal que choca con nuestras convicciones morales, religiosas, o cualquier otra índole.
Es mi parecer que este es un tema poco estudiado en nuestra doctrina y nuestra jurisprudencia, por lo que hay que tener sumo cuidado de no encasillar cualquier oposición bajo el argumento de la objeción de conciencia.
Por ende, en el caso de las afamadas guías sexuales, me quedan dudas de si de verdad estamos en presencia de una objeción de conciencia en todos los casos. La doctrina española que ha desarrollado ampliamente el tema por la cuestión del servicio militar, entre otros, es bastante vasta y rica.
Así, uno de los requisitos para la configuración de la objeción de conciencia es su comprobación. Claro, por tratarse de una oposición de surge de la esfera privada esto es difícil de verificar. Pero no por ello, la falta constatación de mi oposición para no hacer algo que ordena la ley debe ser aceptada. Es decir no basta mi dicho.
Admitir esto sería fomentar una conducta fraudulenta y un caos y, serviría para no cumplir con muchas obligaciones, como pagar impuestos o respetar las señales de tránsito. Por lo tanto, es menester la verificación de algunos indicios cuando no hay prueba certera, como la aplicación de un castigo por el grupo objetor, la verificación de que la conducta obligada es históricamente una norma a no cumplir o, no aceptar realizar actos alternativos, si ello fuera posible.
Ante la evidente contradicción entre los mismos evangélicos sobre este tema ¿cómo se comprueba la existencia de una colisión absoluta y directa entre las guías sexuales y sus creencias? Cuando le toque a los chicos llevar los cursos, ¿se leerán los padres de familia las 97 páginas del programa de estudios de las guías solo para sétimo a noveno como para advertir que riñen con su pensamiento?, y si fuera así ¿con qué argumentos comprueban que riñen con lo que ellos piensan?
Para finalizar, la objeción de conciencia tiene límites, siendo uno de ellos, la seguridad y la salud pública, según el artículo 18 del Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos.
Aceptar lo contrario es devastador para la salud de la población. Como ha ocurrido antes, no faltará quien diga que no quiere vacunarse o tomar un tratamiento contra la tuberculosis resistente solo porque su conciencia se le dicta.