Por unos dólares más
Es el Mercado de Masaya. Día de la Inmaculada Concepción.
De pronto dos chicos se nos acercaron. Cada uno tenía en sus manos objetos hechos con hojas de palma. Quedo tan impresionado y encantado como Ashley Judd y Salma Hayek en su visita humanitaria por la causa del VIH y el sida en Nicaragua
Eran dos “chavalos”. El mayor, de unos 12 años y el otro, tal vez de 9. Morenos, sonrientes y simpáticos. Sus dientes eran como de marfil . Hablo en serio.
Sus sonrisas nos cautivaron. Pagué por dos figuras con un par de dólares. Mientras nuestro amigo salvadoreño ya tenía un delicado grillo en su mano.
¿De dónde son ustedes? Preguntó el mayor. “Algunos somos de Costa Rica” alguien dijo.
De pronto el chico mayor empezó a rebuscar entre su bolsillo hasta que dio con un billete de mil colones.
“¿Esto, cuánto es, me lo pueden cambiar por fa ? Preguntó.
“Dos dólares” respondimos
Decidido a contribuir con sus ingresos del día, desenfundé un par de dólares más con la intención de concretar el intercambio de divisas.
Mi cara cambió al recibir el billete de mil colones; advertí que estaba roto y remendando, no valía nada.
El chico fue más listo. Todos reímos, incluso los niños que hicieron mesa gallega conmigo.
Millones viven con menos de un dólar al día. Esto es lo que se hace para salir de esa inmensa millonada.