El crisantemo blanco
-Por favor, una docena de rosas y agregue un crisantemo blanco; serían trece flores - solicitó el padre al florista.
-Pero el año tiene doce, no trece meses- cuestionó el vendedor, ¿además sólo un crisantemo?
-Mi hija cumple trece años en febrero - contestó el padre- quiero que el crisantemo florezca por todo ese mes.
-Bien pensado, el crisantemo sobre todo el blanco es muy longevo luego de cortado– replicó el vendedor.
-¡Así es, tanto que hasta las abejas o los colibríes se confunden ¡ - contestó el padre
-Larga vida a su hija, señor- dijo el vendedor al despedir a su embelesado cliente.
-Pero el año tiene doce, no trece meses- cuestionó el vendedor, ¿además sólo un crisantemo?
-Mi hija cumple trece años en febrero - contestó el padre- quiero que el crisantemo florezca por todo ese mes.
-Bien pensado, el crisantemo sobre todo el blanco es muy longevo luego de cortado– replicó el vendedor.
-¡Así es, tanto que hasta las abejas o los colibríes se confunden ¡ - contestó el padre
-Larga vida a su hija, señor- dijo el vendedor al despedir a su embelesado cliente.